Cantado con fervor y calurosamente sentido
La puesta en escena es inteligente, las actuaciones uniformemente fuertes
Himnos de agitación
Una triunfal obra de amor tierno que no hay que perderse
La producción de Karen Rabinowitz está repleta de dardos
Una absorbente y frecuentemente conmovedora velada
Más de un fornido espectador acabó con los ojos humedecidos
Te hará llorar si eres un poco sensible y te encantará si eres un justiciero nato
Un musical que sobrecoge con su historia principal y con la del trasfondo real
Una propuesta original, ambiciosa y con buena música
Profesional y conmovedora, te vas con la sensación de haber asistido a un espectáculo que, entre otras cosas, es un privilegio
EL PUNT
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